Capítulo 1 Mi primer día de trabajo
Son las 7 am del día lunes —mi primer día de trabajo — aunque estoy a tiempo para llegar a mi lugar de trabajo, estoy muy ansiosa por ver a mi Kim Namjoon, llevaba más de un año sin verlo ni comunicarme con él.
Y es que desde que fue escogido por una disquera no lo pude ver más, siempre tenía compromisos y cuando llegaba a casa de mi tía (mamá de Namjoon) estaba durmiendo.
Mi familia se compone por mi padre, mi madre, mi hermano mayor y yo. Mi familia despúes de varios años difíciles, ahora tiene un gran negocio en tecnología del que ahora se está encargando mi hermano. Ahora que están seguros de que mi hermano se hará cargo del pequeño negocio y con las cosas que he sufrido, mi familia me permiten estudiar lo que quiera y viajar a donde quiera, por lo que no se opusieron a mi primer empleo como parte del equipo de Bts (que no tenía nada que ver con lo que estudie) y es que como sabían que allí estaría Namjoon yo estaría bien. Ya que él siempre me protegía.
En fin. Aquí voy en el bus rumbo a mi trabajo.
Dure horas eligiendo mi ropa para verme linda para Namjoon y después de analizar mil y una vez mi armario me decidí por esto unas pantimedias color beige, una falda negra, botines del mismo color y una blusa manga larga blanca.
Y aquí voy llegando a mi lugar de destino muy nerviosa.
Ya en el lugar de prácticas de Bts
— ¡Chicos! ¡Equipo de trabajo! Les presento a Eun-Yeong. La chica que de ahora en adelante va a ser mi asistente o mano derecha. Ya que tengo mucho trabajo, necesitaré de su ayuda. Ahora mismo me tengo que ir pero necesito que tu Shin —dijo el manager señalando a una chica pelinegra— la contextualices con lo que hacemos aquí y como lo hacemos.
— ¡Si señor! — dice la pelinegra
Manager se va.
Todos comenzaron a acercarse a mí a saludarme, preguntarme ¿De donde era? ¿Cuántos años tengo? entre otras cosas más.
Al cabo de un rato
— ¡Bien, déjenla respirar! —Exclama la muchacha pelinegra—, vamos Eun-Yeong, necesito comentarte todo lo que tienes que hacer.
La seguí y después de unas horas habíamos terminado.
Manager llegó y me dijo que lo siguiera.
Llegamos a una puerta que cuando se abrió me mostró a siete chicos sudados y concentrados en unos paso de bailes, y vaya que se ven geniales.
No pudimos esperar a que ellos terminarán su baile ya que teníamos que ir a muchos lugares, así que Manager decidió presentármelos ya en casa.
Al parecer, estaban más concentrados de lo normal, a tal punto que ni se fijaron en nuestra llegada. Lo cual no me decepcionó mucho ya que aunque quería ver la reacción de Namjoon al verme después de tanto tiempo, me deleite observándolo en todo ese lapso de tiempo.
Llego la noche y yo estaba agotada física y mentalmente.
Literalmente recorrimos todo Seúl, y es que los chicos tienen muchos eventos que ocasiona que haya muchos preparativos en los que yo tengo que estar con el Manager.
En fin, vine aquí para trabajar y bueno, ver a mi Namjoon lo cual me hace feliz.
— ¿En qué piensas que ríes tanto? —Pregunta expectante la pelinegra.
— En cuan genial es tener este trabajo —respondí con una sonrisa—.
Sonrió a medio lado
— Espero que piensen lo mismo después del mes —comento con su misma sonrisa—.
Al parecer era más pesado de lo que imaginé.
Íbamos rumbo a casa de Bts ya que teníamos que decirle los detalles que habíamos estado arreglando y demás cosas, ya terminando ello podría irme a casa a descansar. Pero claro, yo tenía prisa por ir a la casa de Bts no para dar los detalles si no para ver a mi Namjoon.
En casa de Bts.
— Buenas, ¿chicos?, salgan por favor —grita el Manager al notar que no hay nadie en la sala ni su alrededores—.
El primero que llega es JungKook concentrado en una cámara muy profesional, seguido de Suga y Jimin que venían con una pereza increíble, Jin concentrado en su teléfono muerto de la risa (al parecer lo que veía era muy gracioso), Tae y Jhope venían hablando y por último Nanjoom que venía escribiendo en su teléfono.
— Ok ya están todos aquí. Tengo varios anuncios, primero, les presento a mi asistente Eun-Yeong —dice señalando sin dejar de mirar a los chicos—, Eun-Yeong te presento a los chicos.
— ¡Hola Eun-Yeong! — me saludaron todo a excepción de Nam (Namjoon sólo me miro de pies a cabeza sin hablar).
— Bueno ahora vamos a los demás anuncios, Eun-Yeong comentando los detalles —dice el Manager.
Yo estaba perdida viendo a mi Namjoon, mi lindo Namjoon que se encontraba vestido con unos pantalones y camisa blanca.
Se veía tan lindo, parecía un ángel.
—Mmm —se aclara la garganta el Manager, sacándome de mí trance.
— Oh sí, tenemos lo siguiente…
Después de una hora hablando de los detalles, explicando junto con el Manager la agenda y demás cosas, puedo irme a casa, aunque lo que quiero es hablar con Namjoon, él al parecer tenía cosas que hacer, por lo que salió antes de que yo me fuera.
Voy saliendo del edificio rumbo a la estación de bus, cuando una mano me jala, lo cual me hace sorprenderme.
— ¡Oye! — Exclamó enojada—.
— ¡Sh! Vamos a hablar —me dice Namjoon—.
Sí, era mi increíble Namjoon quien me sorprendió.
Caminamos por la parte de atrás del edificio hasta que él se detuvo.
— ¿Que rayos haces tú aquí? — dice con cierto enojo en su voz—.
Maldición mi presencia no le gustó.
No me esperaba aquí —pensé— o más bien no me deseaba aquí, que es mucho peor.
— Y-y-y-y-o-o —no podía articular una palabra—.
— Vuelvo y te repito ¡Que haces tú aquí!
Su rabia era evidente, ¿Porque ha cambiado tanto en tan pocos meses?
— L-lo s-ien-to, si mi presencia te molesta —dije mirando mis manos entrelazadas—.
Sabía que no podía mirarlo a los ojos o definitivamente lloraría.
— Renuncia a este trabajo, no te quiero cerca.
— ¿Porque?
— ¡Por que no! —Grito sobresaltándome
— ¿No hay manera de que me pueda quedar?
— ¿Para qué te quieres quedar? —Pregunto— ¿Es por mí?
— C-cl-aro que no —mentí — es sólo que es mi primer trabajo y quiero hacerlo todo bien.
Se quedó en silencio por unos minutos que parecían siglos, el ambiente estaba pesado entre nosotros y no sabía porque, tampoco entendía porque había cambiado tanto, pero no era momento de preguntarle.
— Esta bien, puedes quedarte, pero si te quiero decir algo, todo lo vas a hacer tu sola, si te pasa algo ¡A mí no me va a importar!, somos simples conocidos en nuestras reuniones en casa, pero aquí ni me hables a menos que sea absolutamente necesario.
— Namjoon —lo mire a los ojos aguantando las lágrimas que anunciaban su salida
— No, aquí soy Rm —respondió— Namjoon sólo me dicen mis personas más cercanas.
Pero crecimos juntos -pensé-
— Y tú eres una simple conocida —se marchó.
Agradezco que se haya ido, ya que de haber durado unos minutos más hubiera visto el río de lágrimas que corren por mis mejillas.
¿A donde quedó ese lindo Namjoon que me protegía de todo? ¿Por qué es así conmigo ahora? ¿Qué le hice para que me trate así?
La verdad no sé, pero aunque quiero aceptar sus palabras y actuar como él desea no puedo.
Horas después
Llegué a casa, muerta de cansancio y de dolor.
Entre a mi habitación a buscar mi pijama, me fui al baño me bañe y coloque mi pijama
Me acosté a intentar dormir, pero el dolor que tenía mi pecho era más fuerte de lo que podía describir.
¿Por qué me trata así? Si hace un año todo era perfecto entre nosotros. Sufrí por lo que sucedió, pero él no lo sabe. Pedí tiempo y me aleje porque lo necesitaba para sanar, no porque no lo amara, así que ¿Por qué es así conmigo?
— ¿Porque cambio tanto? —dije mientras lágrimas caían por mis mejillas—.
Ya ni me tomaba el trabajo de limpiarlas, sabía que está noche sería larga y lo fue.