Capítulo 1 Prologo
La vida se escapa de las manos de una manera tan rápida, morir es lo único seguro en la vida, pero ¿quién piensa en su muerte realmente?, amamos tanto vivir que pensar en la muerte es algo casi imposible, pero no solo me toco pensar en la muerte, me tocó vivirla y experimentarla en primera persona y siendo honesta ni siquiera pensé en ella como mi muerte porque no me entere que había muerto hasta que abrí los ojos ante mi nueva vida.
Una vida tan malditamente oscura que pensé que la luz nunca volvería alcanzarme, pero como dije lo único seguro en la vida es la muerte y después de convertirme en lo que soy ya ni la muerte es segura.
La muerte.
Poco a poco abrí mis ojos, el brillo plateado de la luna me deslumbro, parpadee lentamente intentando que mis ojos se acostumbraran a su brillo, contemple la hermosa luna llena que brillaba sobre mí, sentí algo tibio correr por mi cuello luego la cálida respiración de alguien sobre este, me sentía débil pero no asustada, un placer extraño recorría mi cuerpo que estaba tumbado sobre algo húmedo, mis manos se movieron lentamente y palparon grama húmeda, los olores comenzaron a inundar mi sentidos, el olor a tierra mojada, el olor a sangre, mi sangre, la misma que abandonaba poco a poco mi cuerpo para dejarme inconsciente…
El brillo de la luna, se fue apagando en mis ojos y poco a poco todo a mi alrededor se convirtió en absoluta y total oscuridad, ya no sentía mi cuerpo y mis pensamientos se volvieron de apoco difusos hasta que simplemente deje de pensar, el latido de mi corazón se hizo más lento, conforme la sangre abandonaba mi cuerpo mis signos vitales disminuían hasta que finalmente la vida me abandono y la luna con su plateado brillo termino siendo la única testigo de mi muerte.