Ciegamente Mío
Yeray pagó todos los pecados de sus padres al quedar completamente ciego desde su nacimiento. Era un omega que no había visto la luz del día en toda su vida, y que por azares del destino creyó conocer a su alma gemela. No obstante, no era la persona que se imaginó que era.
Era el hijo de dos de los causantes de su ceguera. Jace, ese maldito alfa que sólo busca humillar a los omegas por el simple hecho de que sus dos padres son alfas. La única forma en la que puede recuperar su visión, es siendo marcado por su alma gemela.
Yeray cree en el amor, piensa que lo puede encontrar en cualquier persona.
Jace creció en una familia de sólo alfas, siempre ha creído que los omegas sólo sirven para ser un desahogo.
El amor es jodidamente ciego si cae en las manos equivocadas.